la droga


No podía dejar de consumir estas sustancias. Eran maravillosas, ya que no delataban a quien las usara. Habían pasado ya 10 años desde que las descubrió. A sus 40 años de edad el tiempo parecía no dejar huellas en su cuerpo. Procedencia de aquella “droga” (no sé si llamarla así) era extraña. Él me dijo que la había conseguido cuando se creó. Nunca quiso decirme, ni mucho menos que la probara.

Descubrí que la tenía cuando me invitó a su casa por un par de cervezas. Fui al baño a deshacerme de la cebada atrapada en mi vientre, y abrí la tapa del inodoro. Un extraño envoltorio flotando entre la orina. La curiosidad es más grande, así que metí mi mano, dormida por el efecto del alcohol, y saqué el extraño producto. La puerta del baño se abrió de golpe:

-“Disculpa, pensé que estabas afuera fumando……”

-“No hay problema, ya había terminado”- decía mientras sostenía la bolsita con mi mano empapada en orina.

-“Entrégamelo. ¿De dónde lo sacaste?-Con un tono de molestia, aunque sus ojos embriagados lo hacían ver estúpido.

Sin vacilar le entregué  su bolsa con pastillas, y me dijo que no le contara a nadie. Creo que fallé, ya que tú lo sabes ahora. Debemos guardar el secreto, porque si se llegan a enterar podría caer en manos de la policía federal y ser castigados con quien sabe qué. Algunos dicen que la lobotomía es uno de los procedimientos usados por este grupo secreto del gobierno. Lo importante es que él no podía dejar de consumirlas, y por una década el secreto había estado guardado.

Ahora bien, ¿Por qué el gobierno estaba buscando esta droga? Por lo que me dijo este tipo, una vez consumidas el cerebro despierta y comienzas a ver el mundo como debiese ser. Los años no pasan, y la inteligencia supera toda barrera racional para los humanos ordinarios. El nombre es desconocido, pero las autoridades saben de su existencia y efectos. Ellos están en peligro, pero no así la población. Si el pueblo la usara en forma legal, quizás vivamos en total inteligencia emocional, y seríamos capaces de pensar por nosotros mismos. Obviamente los grupos hegemónicos están en contra de esto.

Me dijo que según sus fuentes, las drogas son dañinas para el ser humano, porque son sustancias extrañas que el cuerpo no reconoce. Pero hay algunas que sirven como vínculo entre el cuerpo humano y lo artificialmente destinado para nuestro despertar hacia la nueva etapa de la humanidad. Las autoridades no hablan de esto, ya que no es de su conveniencia. Nos infectan con drogas tóxicas, distribuyéndolas por los barrios bajos para alejarnos de aquellas que nos quitarían las vendas de los ojos.

Mientras caminaba de regreso a mi hogar, vi que la policía se dirigía en dirección hacia la casa de este tipo. Sólo escuché el sonido de las balas.

 

“Mientras escribo esto prometo distribuir estas pastillas por todo el mundo para que juntos despertemos y avancemos a nuestro nuevo mundo. No las encontrarás en las calles, tampoco las encontrarás en las discoteques, ya que no es algo impuro. Primero debes liberarte de aquello que te enseñaron. Cuando las uses no enciendas la televisión, no abras tu laptop, no uses el teléfono, y piensa en algo que te haga mejor persona. Algo que no sea banal”

Sólo hay un efecto colateral. El odio a lo impuesto por la sociedad.


-Pablo Trujillo-

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Comentarios: 2
  • #1

    Yulia (martes, 05 julio 2022 11:44)

    Pablo,

    ¡Tienes el talento sin duda! Yo diría que de todas tus historias esta es una de mis favoritas. ¡Fíjense en el grado de profundidad del tema, Dios Mio! Cada uno es capaz de encontrar las pastillas mencionadas. Debido a la naturaleza humana, el miedo a cambios a veces nos impide hacerlo. Todo se empieza por la aceptación de uno mismo, ya que es la clave para el cambio. Una vez superada esta fase, seria más fácil ir quitando todo lo impuesto por la sociedad. Bueno, el tema es muy interesante y esta historia esta super bien escrita. Te felicito, Pablo!

    Saludos,

    Yulia

  • #2

    Yulia (martes, 05 julio 2022 16:31)

    Pablo,

    ¡Tienes el talento sin duda! Yo diría que de todas tus historias esta es una de mis favoritas. ¡Fíjense en el grado de profundidad del tema, Dios Mio! Cada uno es capaz de encontrar las pastillas mencionadas. Debido a la naturaleza humana, el miedo a cambios a veces nos impide hacerlo. Todo se empieza por la aceptación de uno mismo, ya que es la clave para el cambio. Una vez superada esta fase, seria más fácil ir quitando todo lo impuesto por la sociedad. Bueno, el tema es muy interesante y esta historia esta super bien escrita. Te felicito, Pablo!

    Saludos

    Yulia